Viernes, 29 de septiembre de 2023

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BATATAIS, SAN PABLO, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que la paz habite y colme sus corazones.

Escucho, hijos, sus plegarias más sinceras. Acojo en Mi Corazón sus ofertas para que, en estos tiempos de caos y de tanta confusión interior, los discípulos de Cristo puedan encontrar la paz y sembrar la paz en el mundo.

Vengo hasta este lugar por un simple propósito: ampliar el servicio de las almas y concederles a los seres la oportunidad de reencontrar a Dios.

Vengo a establecer aquí un Punto de Luz, de Gracia y de Misericordia; para que los corazones más perdidos, aquellos que parecen no tener solución para la oscuridad de su interior, reencuentren la paz.

Vengo a establecer aquí un Canal de Cura para las almas, que debe ser acompañado por Mis hijas de la Orden Gracia Misericordia; para que, junto a los servidores, mucho más allá de las enfermedades del cuerpo, sean puentes para que las almas reciban la cura, la cura espiritual que  solo habla, hijos, sobre el reencuentro de las almas con Dios, cuando los seres pueden estar ante corazones sinceros, abnegados; cuando tienen una oportunidad de estar consigo mismos, sin las interferencias del mundo, sin los sufrimientos de esta vida; para que, aunque sea por un instante, las almas puedan sentir la Paz y el Amor que provienen de la Consciencia Divina. Essa es la misión de esta casa.

Y esto acontecerá de muchas formas, pero lo más importante es que sus corazones estén disponibles para aprender a amar y que, a través del amor, se produzca la alquimia de la transformación de la consciencia humana.

Que, así como Santa Clara, sus almas sean un espejo del Amor de la Madre de Dios. Que la devoción sea la estrella-guía de sus corazones.

Por eso, aquí no puede faltar la oración y la unión con Dios antes de cada momento de servicio; porque lo que entregarán a las almas no es caridad, sino caridad crística, la que une a la consciencia con la Luz de Cristo, y este es un gran misterio que hoy los invito a meditar.

Que los servidores profundicen en su camino interno, en el desarrollo de sus Linajes y de su misión, para que el servicio sea fruto de esa profundización interior.

Que esta casa, así como la Inmaculada Casa del Alivio del Sufrimiento, sea un preámbulo de la Gracia que Dios verterá sobre la Tierra a través de la Casa de San Lázaro.

Comprendan así, hijos, que esta Obra es una sola y que todo es parte de una construcción, como una escalera de Luz en ascensión hacia los Cielos, para que las almas puedan subir y retornar al Corazón de Dios.

A lo largo del tiempo, vivirán grandes pruebas que fortalecerán sus espíritus en el aprendizaje del Amor. Muchas veces, pensarán en desistir, y en ese momento, les pido que vuelvan a escuchar Mis Palabras; porque Yo les advertí para fortalecerlos y para pedirles que cuando esté difícil solo oren, y cuando no puedan orar solo estén en silencio ante Dios, para que escuchen Su Voz y Su Sabiduría los conduzca.

Que estén unidos.

Delante de cualquier conflicto, escojan la paz.

No quieran que sus ideas sobresalgan sobre las ideas de los demás.

Escojan siempre la paz y la humildad, y así estarán protegidos.

Allí donde existe unidad, el enemigo no puede reinar y sus interferencias se disuelven como polvo, en la mente y en la consciencia humana.

Cuando estén ante un conflicto, oren juntos el Devocionario de la Unidad(1) que Yo les entregué. Esta es una llave para todos los grupos, como para todas las familias y como para todos los servidores; para que perciban lo que los desune y puedan volver al principio de la unidad.

Que aquí se vuelvan a establecer las terapias de cura, como Mi hijo fray Ameino les enseñó. Esas terapias, hijos, van más allá del cuerpo y su simplicidad toca a las almas y a los corazones para que las células se abran a la Gracia Divina.

Que los servidores se vuelvan a formar, a aprender nuevamente con el corazón dispuesto; porque hoy vine a disolver el pasado, a liberar lo que estaba cristalizado y a establecer un nuevo ciclo en este lugar como en sus almas.

¿Están dispuestos a vivirlo? 

Oren, unos por otros, oren por el triunfo del Corazón de Dios en el prójimo, oren para que las virtudes celestiales se establezcan en las almas, y así siempre habrá alguien que orará por ustedes.

Hoy, les dejo Mi Gracia, una Gracia especial para que aprendan a servir y a entregar sus vidas; hoy, les concedo la Gracia de la Consagración, para que sus espíritus sean renovados por Mi Presencia.

Recuerden, hijos, que cuentan Conmigo, con Mi intercesión y con Mi Amor paternal.

Que el don de la consagración los renueve, que el espíritu de la consagración los impregne.

Que la gratitud abra las puertas del Cielo, que la Misericordia atraiga a las almas que necesitan una nueva oportunidad.

Que sus corazones sean testimonios de la Gracia Divina, que la paz se establezca en sus familias.

Que la cura toque primero sus corazones, que todo sea como tiene ser según la Voluntad Divina.


Hermana Lucía de Jesús:

Que los que hoy quieran consagrarse se coloquen de pie, con las palmas de las manos hacia arriba.

Los sacerdotes pueden traer agua bendita.


Yo los bendigo, Yo los consagro, despierto a sus espíritus y los renuevo. Yo los libero y les abro un nuevo ciclo a sus consciencias.

Que las Gracias recibidas hoy se multipliquen y sean vertidas sobre las almas que ustedes encuentren en el camino.

Que sean Mis Hijos y Amigos, embajadores de la caridad que proviene de Mi Casto Corazón, de la caridad crística.

Que Mi Lirio de Luz esté dentro de sus seres, recordándoles el don de la pureza y la alegría de servir.

Que el don de la sabiduría esté en ustedes, para que sepan entregar a las almas lo que necesitan, de forma justa y misericordiosa, cada cual en su momento.

Yo los bendigo y extiendo esta bendición sobre sus familias y sus seres queridos, sobre los Reinos de la Naturaleza y sobre el corazón humano.

Que sus almas sean renovadas en Mi Nombre, por la potestad que el Creador Me entregó.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
 

(1) San José se refiere al Devocionario de San José para alcanzar el Espíritu Divino de la Unidad.

Viernes, 22 de septiembre de 2023

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Busca, hijo, constantemente el espacio y el tiempo para entrar en diálogo con Dios y crear un puente entre tu corazón y el Corazón del Creador, a través del cual fluirá Su Sabiduría, Su Gracia y Sus Leyes sobre tu vida y, consecuentemente, sobre la Tierra.

Busca el espacio y el tiempo para silenciar el corazón y escuchar al Creador; para dejar que Sus Impulsos fluyan en tu consciencia, aunque también sean silencio y soledad en Dios.

La gran batalla de este tiempo se traba a través de los ruidos del mundo, por medio de los cuales el enemigo torna a las consciencias incapaces de estar en silencio, consigo mismas y con Dios, para que jamás perciban el punto en que se encuentran y no puedan despertar.

El silencio y la quietud son dos llaves primordiales para que las almas alcancen el equilibrio y entren en la frecuencia del contacto interior con Dios. Pero esta posibilidad de silenciarse es algo que el adversario busca robarle a las almas a través de los estímulos constantes para producir algo, para distraerse con algo, para tener la sensación de colmar el vacío interior con los estímulos del mundo.

Mas hoy te digo, hijo, que el silencio es capaz de colmar a una consciencia mucho más que todos los estímulos mundanos. El silencio es capaz de abrir más portales celestiales que la vibración de todos los sonidos. El silencio guarda en sí un misterio que es la unión con el Todo, con el Principio de la Vida, con el Dios Creador en Su Soledad, sintiendo en Su Interior, el surgimiento del Amor que lo movió a crear todas las cosas.

El silencio guarda en sí llaves que hasta hoy la humanidad no fue capaz de descubrir y la gran estrategia del adversario, día a día, es no permitir que las almas se aproximen a ese misterio, porque aun para él el silencio es desconocido.

Por eso, encuentra el espacio y el tiempo, para silenciarte y reencontrar el equilibrio, para fortalecer tu mundo interior a través del silencio que te une a Dios.

Deja que sea Dios Quien colme lo que está vacío en tu corazón, y así, hijo, siempre encontrarás la paz.

Tienes Mi bendición para esto.

Tu padre y amigo,

San José Castísimo

Martes, 19 de septiembre de 2023

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy, vengo con el Niño Jesús en Mis Brazos y, con Sus pequeñas Manos, Él irradia al mundo la pureza que proviene de Su Sagrado Corazón.

Hoy, el Niño Jesús contempla la Tierra para que, a través de Su Mirada de pureza, la humanidad pueda reencontrar la posibilidad de recibir Paz y Misericordia.

Cuando el Niño Jesús contempla el mundo y lo profundo de cada alma, Él va más allá de sus transgresiones y penetra con Su Mirada la esencia divina.

El Niño Jesús no es un recuerdo, sino un Aspecto Divino de la Consciencia del Hijo de Dios, un Aspecto de pureza e inocencia que le permite al Creador entregarle a la humanidad Gracias no merecidas.

Es a través de los Ojos del Niño Dios que el Creador contempla el mundo para que Su Corazón no sea herido por las transgresiones humanas, sino que Su pureza pueda ir más allá de la oscuridad y penetrar las células corruptas para encontrar, en el interior de los seres, el principio del Pensamiento Divino, esta genética perfecta y espiritual que se oculta en el interior de los seres.

A través del Niño Jesús, el Creador experimenta la fragilidad humana, y es con este Pequeño Corazón y a través de este Pequeño Corazón que Dios intercede por las causas imposibles; por aquellas situaciones, hijos, que ni aun la Divina Misericordia es capaz de tocar; porque, aunque lo desconozcan, existen transgresiones en este mundo como en el universo que van en contra de todas las Leyes, porque transgreden el Amor de Dios.

Pero el Creador es incansable en Su Amor y en Su Misericordia. Por eso, a través del Niño Jesús, Él experimenta la fragilidad humana y con un Pequeño Corazón y una Mirada de pureza penetra los abismos del mundo y los abismos en el interior de los seres para concederles una nueva oportunidad.

El mismo Propósito que se manifestó a través de Cristo en Belén, se sigue renovando a través del Niño Jesús, de tiempo en tiempo, porque una parte de la Consciencia de su Señor permaneció con este Aspecto pequeño y frágil, puro y verdadero, para que también la humanidad tuviera la oportunidad de encontrar su niño interior y no perdiera la pureza que le fue entregada desde el principio.

Cuando vengo al mundo con el Niño Jesús en Mis Brazos, no es para demostrar la grandeza de Mi Casto Corazón; al contrario, hijos, es para que comprendan el misterio de la humildad celestial de este Dios, Creador de todas las cosas, que se coloca en los brazos de una Consciencia simple, depositando Su confianza en un Corazón que Él mismo creó.

Los misterios celestiales son infinitos y para penetrarlos, necesitan ir más allá de la condición humana.

El Niño Jesús en Mis Brazos intercede por todos los niños del mundo. Sus Pequeñas Manos tocan los corazones de los niños, de los más ultrajados, de los que fueron sometidos a los mayores sufrimientos, para que esos corazones no pierdan la posibilidad de amar y de desenvolver el Amor de Dios.

El Niño Jesús en Mis Brazos intercede por cada consciencia humana. Hoy, Sus Pequeñas Manos tocan los corazones de todos los seres. Sientan Su toque y cómo Él despierta dentro de ustedes la pureza, sientan cómo Él despierta dentro de ustedes los misterios celestiales que se ocultan en sus consciencias.

Ir más allá de la condición humana para despertar ese misterio siempre será un gran desafío. Si embargo, con la Gracia del Niño Dios, serán capaces de ir más allá.

Por eso, les pido que manifiesten esta imagen que hoy Yo les muestro, en la que Mi Casto Corazón y el Pequeño Corazón de Jesús están delante de sus ojos con mantos blancos, túnicas blancas, unos cordones dorados y un bordado también dorado en Nuestros mantos, donde se manifiestan los lirios, el símbolo de la Gracia que Dios Me concedió de expresar la pureza de Su Hijo.

Con esta imagen, intercederé por los niños, junto con Cristo, para que las pequeñas almas que llegan al mundo conozcan la pureza y la Misericordia, y puedan ser protegidas de todas las transgresiones del fin de los tiempos.

Uno de los mayores planes del enemigo, hijos, es transgredir la pureza de los niños, para que las almas que llegan a la Tierra en estos tiempos y que deberán reconstruir el planeta, expresando nuevos arquetipos, expresando la pureza que Dios depositó en su interior, no puedan manifestar ese Plan y ni siquiera lo conozcan. Este es el plan del enemigo.

Por eso, él estimula en las almas la irreverencia, la falta de respeto, la sensación de independencia, la falsa libertad. Por eso, él hace crecer, dentro de la condición humana, la necesidad de autoafirmación y cada vez más aleja a los corazones de su verdadero Propósito.

Cada vez más, las almas desconocen lo que es el verdadero sentido de la humildad, de la pureza, de la compasión, del respeto mutuo; no solo como valores de la ética y de la moral humanas, sino el respeto, hijos, como una puerta para la reverencia, que les permite despertar, unos en otros, a la Presencia Divina. Este es el verdadero sentido de ser respetuoso con los demás, para que las almas salgan de la superficialidad y reencuentren el Propósito Divino.

¿Perciben cuán distraídos están los corazones?

¿Perciben la importancia de la oración en las familias?

Porque la oración, hijos, les permitirá descubrir este y muchos otros misterios; la oración les permitirá transmutar y transformar el karma familiar en misión familiar.

Esta es la verdadera tarea de un grupo de consciencias, las que deciden caminar juntas. Que, a través de la oración, del respeto, de la reverencia, de la posibilidad de saber escuchar, de comprender las limitaciones del prójimo, puedan así crecer en unidad y, poco a poco, a través de esta unidad, ir transmutando el karma familiar en misión familiar.

Sé que muchos se preguntan por qué, con tantas cosas que suceden en el mundo y con tantos misterios a ser revelados, vengo a la Tierra a hablar sobre la familia. Pregúntenle eso primero a sus propios corazones.

No vengo al mundo solo por las familias, sino también por las almas, por todas y por cada alma de esta Tierra.

Cada ser representa una Voluntad Perfecta de Dios y, a través de la vida grupal, sea en comunidad o sea en familia, la humanidad aprenda a transformar la condición humana y a ayudarse mutuamente a despertar el amor, siempre que haga de esta vida una vida evolutiva y cuando la oración sea el centro de esa experiencia, cuando el diálogo con Dios le permita comprender el diálogo de unos con otros, cuando el amor a Dios le permita despertar en los corazones el verdadero amor de unos por otros.

Y es de esta forma, hijos, comenzando con los pequeños grupos de consciencias, que lo podrán expandir a la consciencia humana para transformar aquello que hoy les parece imposible.

Por eso, si hoy son incapaces de reverenciar a la familia o a la vida sagrada en comunidad, les pido, hijos, que reflexionen sobre su evolución y la forma como son capaces de verse a sí mismos y a los demás, para que no dejen que la arrogancia humana los separe de la simplicidad divina; porque es en esa simplicidad que descubrirán los misterios celestiales, no en la complejidad de la mente, sino en la pureza del corazón.

Por eso, vengo con el Niño Jesús en Mis Brazos, por todos los que se olvidaron de la pureza, para que la recuerden y que ella despierte en su interior.

Que vengan aquí aquellos que aspiran a consagrarse como Hijos y Amigos de San José

Contemplen, en sus corazones, la Presencia de Mi Casto Corazón y del Pequeño Niño Dios. Permitan que Su pureza despierte lo más puro que hay en sus almas.

Que esta agua los lave y los purifique, los haga despertar y los consagre; para que reflejen, a través de sus vidas, la Pureza de Dios.

Que este incienso los purifique y los libere de todo lo que les impide encontrar y vivir la Voluntad Divina, para que sus pies ya no estén en dos caminos y sus almas no teman ingresar por la puerta estrecha, a través de la que encontrarán al Señor y Redentor de toda vida.


Hermana Lucía de Jesús:

A pedido de San José, vamos a realizar los Sacramentos en dos hermanos, en Luiz y en Yarima. Por favor, coloquen dos sillas aquí.

Aún estamos en Presencia de San José y del Niño Jesús.

Vamos a realizar todos los Sacramentos.

 
Con esta bendición que les concederé, intercederé por las almas más necesitadas.

A través de los Sacramentos, encontrarán la liberación y la redención. Y con sus almas limpias, hijos, solo sirvan a los que más necesitan, solo oren de corazón y vivan los dones que el Pequeño Niño Dios les trae hoy.

Que la pureza de Jesús despierte y habite dentro de todos ustedes. Que Su infinita Gracia los bendiga. Que Sus Pequeñas Manos los toquen para que reencuentren la paz.        
 
Tienen Mi bendición para esto.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Seguiré acompañando este momento para que las almas sean sacramentadas y reencuentren a Dios.

Les agradezco.


Hermana Lucía de Jesús:

Mientras nos preparamos, vamos a cantar: "Padre de las Almas".

Viernes, 15 de septiembre de 2023

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En oración, encuentra la paz, pero también el Propósito del Creador para tu pequeña vida.

En oración, encuentra la luz, pero también crea el puente que une la consciencia humana con el Corazón de Dios.

En oración, encuentra las respuestas que estás buscando, pero también intercede por las almas que son incapaces de escuchar a Dios.

En oración, reconoce tu camino, tu vocación y el don que Dios depositó en tu corazón; pero también clama para que las naciones, los pueblos y las religiones reencuentren su sentido de existir, los arquetipos de su manifestación, el principio de su existencia, en donde habita la Voluntad primera de Dios para la vida.

En oración, busca comprender la Palabra y deja que te toque y te transforme; pero también permite, hijo, que una nueva verdad te sea revelada. Deja que el Creador te muestre lo que está más allá de tu pequeña comprensión y abre tu corazón, tu mente y tu espíritu para que Dios manifieste delante de los ojos de tu alma la grandeza de Su Ciencia Espiritual, que es la perfección de la manifestación de Su Amor entre las dimensiones.

En oración, encuentra la fortaleza para servir e ir más allá de tus limitaciones; pero también pide al Padre la comprensión para estar ante los procesos de tus hermanos, para que tu servicio no hable solo sobre ti, sino también sobre la actuación de Dios en las relaciones humanas y espirituales.

Que tu vida de oración sea amplia, profunda e ilimitada.

Que tus plegarias no tengan fronteras e incluso no se limiten a un único propósito.

Ora, permitiendo que el diálogo con Dios te lleve más allá de lo que puedes percibir y deja, hijo, que el Creador actúe en toda la vida a través de tus oraciones. Así, descubrirás Sus Misterios y participarás en Su Sagrado Plan Divino.

Tienes Mi bendición para esto.

Tu padre y amigo,

San José Castísimo

Viernes, 8 de septiembre de 2023

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Que el Don de la Cura impregne sus corazones, para que a través de la cura encuentren la paz.

Que el Don de la Cura impregne sus corazones, para que a través de la cura encuentren el perdón.

Que el Don de la Cura impregne sus corazones, para que a través de la cura alcancen la Misericordia.

Que el Don de la Cura impregne sus corazones, para que a través de la cura aprendan a amar.

Que el Don de la Cura impregne sus corazones, para que a través de la cura venzan las barreras que les impiden ingresar en el Universo Superior.

Que el Don de la Cura impregne sus corazones, para que a través de la cura venzan el miedo.

Que el Don de la Cura impregne sus corazones, para que a través de la cura reconozcan el silencio.

Que el Don de la Cura impregne sus corazones, para que a través de la cura retornen al origen, no solo al origen universal, sino también al origen interior; que retornen al origen del Pensamiento Divino, que un día puedan manifestar esa Voluntad Perfecta de Dios.

Que el Don de la Cura impregne sus corazones y los lleve más allá de lo que pueden ver, sentir, tocar, expresar.

Que el Don de la Cura toque sus corazones y les revele la Vida Superior que habita dentro y fuera de cada uno de ustedes.

Que el Don de la Cura toque sus corazones y les enseñe a perdonar el pasado, no olvidando el pasado, sino transformando esa experiencia en la consciencia en un aprendizaje, que hoy les permitió estar aquí. Ya no se culpen por las imperfecciones; cada equivocación en el camino les permitió crecer y cada prueba que vendrá los aproximará más al Corazón de Dios.

Que el Don de la Cura impregne sus corazones y les muestre el valor de la verdad y de la transparencia, de la simplicidad, de la humildad y del vacío.

Que el Don de la Cura impregne sus corazones y los libere de todo falso poder, de toda ambición que les impide ser instrumentos de la Consciencia Divina.

El  mundo necesita cura, pero ella no acontece de afuera hacia adentro. Antes de que la cura acontezca de afuera hacia adentro, ella necesita ser vivida de adentro hacia afuera; y esto ustedes ya lo saben.

La cura, hijos, es fruto del Amor y del Perdón de Dios, y ya existía desde el origen. Eso significa que, antes de cualquier error, ya existía el perdón; antes de cualquier enfermedad, ya existía la cura; antes de cualquier desvío, ya existía la redención; antes de que se manifestara la vida, existió el amor, y es a través de este amor que deben comenzar a retornar, retornar a lo que es verdadero, puro, sagrado.

Misterio entre misterios es la creación humana, porque dentro de esta creación se guarda una Voluntad de Dios aún desconocida, un movimiento creador que solo Él conoce y que le permite permanecer inmutable ante todo lo que sucede en el planeta.

El Amor de Dios no cambia, solo se multiplica, se expande. Y, a través de este Amor, el Creador sigue conduciendo a cada corazón, el Creador sigue acompañando a cada alma. Sus Ojos de águila contemplan a Sus Hijos en una profunda vigilancia, en un profundo silencio y en un profundo amor.

Sin embargo, hijos, parte de este misterio de la Consciencia Divina se guarda también en la Ley de la Dualidad, en la trascendencia de esta Ley hacia una Ley Superior, que es un Amor desconocido.

No podrán comprender todo lo que me gustaría decirles hoy, pero no tengan prisa. Solo caminen con la transparencia del corazón y permitan que la cura ingrese primero dentro de cada uno de ustedes.

Permítanse transitar por los espacios oscuros de la consciencia para depositar allí la Luz.

Permítanse ser imperfectos, sin que esto sea un gran sufrimiento, porque es en el reconocimiento de esta imperfección que nacerá la posibilidad  de que la cura ingrese dentro de ustedes.

Mientras esconden sus errores de sí mismos, no permiten que la Gracia los colme. Por eso, no tengan miedo de ver, crean en el amor que será capaz de transformar todos los espacios, curar todas las heridas, transformar todas las miserias.

Crean en la Misericordia. Crean en el Perdón. Crean, hijos, que antes, mucho antes de cualquier error, el Perdón ya existía.

¿Será que Dios espera verlos perfectos?

¿Por qué el Creador manifestó el Perdón, la Cura, la Gracia?

Y cuando ellos ya no fueron suficientes para interceder por la humanidad, Él se manifestó a Sí mismo en el seno de la vida e hizo surgir la Misericordia; porque existe una Voluntad en el centro del Corazón de Dios que solo Él conoce, y existe un potencial en el centro del corazón humano que solo Dios conoce.

Y ese potencial no existe solo para ser conocido por los hombres, sino también para ser vivido; y en eso yace su misterio: en vivir aún sin saber, en ser en la simplicidad de la entrega, del servicio, de la donación de sí mismos.

Esas son las llaves para encontrar ese potencial y dejar que él crezca.

Por eso hoy, les traigo el Don de la Cura, para que aprendan a ser y no busquen saber, sino vivir.

No busquen vivir lo que otros viven, busquen vivir el potencial que habita dentro de ustedes y que se expande, crece, se expresa a través de la donación de sí, de la entrega y de la revelación del Amor de Dios.

Tienen Mi bendición para esto.

Su padre y amigo,

San José Castísimo            

 

Al final del Mensaje semanal, San José realizó la consagración de la Eucaristía, transmitiendo las siguientes Palabras:

Y cuando el Creador se manifestó en la materia, en el seno de Su Creación, para renovar a cada uno de Sus Hijos, para transformar la condición humana y concederles una nueva oportunidad, Dios se hizo no solo carne, sino también pan y vino.

Y así como se manifestó como Hombre entre los hombres, se manifestó como pan dentro de los hombres, como Cuerpo en su cuerpo y Sangre en su sangre, porque Su Amor extremo lo llevaba no solo a habitar en la Tierra, sino también en Sus Criaturas.

Por eso, manifestando esta Voluntad, que no era solo Suya, sino también de Su Padre, Jesús tomó el pan, lo elevó y se unió profundamente a Dios como un solo Amor, una sola Voluntad, un solo Cuerpo, una sola Alma; y el Padre, a través de Cristo, transustanció el pan y lo transformó en una parte viva de Su Sagrado Cuerpo.

Así, Cristo lo partió, así como Dios se partió a Sí mismo en el inicio de la Creación. Y el Creador se ofrecía a Sí mismo en el pan que Cristo le daba a Sus compañeros, diciéndoles: "Tomen y coman todos de Él, porque este es Mi Cuerpo que será entregado por ustedes".


Te alabamos, Señor, y te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y te bendecimos.
Amén.


Luego, Cristo tomó el Cáliz y lo elevó, y como símbolo de la vida que fluye entre las dimensiones, la vida que anima a la Conciencia Divina, el Creador, el Padre unido al Hijo en un solo Amor, una sola Voluntad, un solo Propósito, transustanció el vino en la Sangre de Cristo, y la vida que fluía por la Sangre del Hijo se unió a la vida que surgía del Corazón del Padre; transustanció el vino en la Sangre de Cristo para que las criaturas volvieran a vivir a través del Amor Divino y no perdieran la oportunidad de renovar ese Amor.

Allí nació la Fuente de la Divina Misericordia, en la Sangre de Cristo unida a la Sangre de Dios, que se derramaba y se repartía a todas las criaturas en aquel tiempo y en todos los tiempos, en todos los siglos hasta hoy.

Y así, el Señor ofreció el Cáliz a Sus discípulos, diciéndoles: "Tomen y beban todos de él, porque esta es Mi Sangre, Sangre de la Nueva y Eterna Alianza, que será derramada por ustedes para el perdón de todas las faltas. Hagan esto en Mi memoria, hasta Mi Retorno al mundo".


Te alabamos, Señor, y te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y te bendecimos.
Amén.


He aquí el Cuerpo y la Sangre de Cristo, la primera manifestación de la cura, del perdón, de la redención, que tocaba no solo la consciencia humana, sino también el cuerpo, la sangre, las células y los átomos, la vida en todas sus dimensiones.

He aquí el Amor de Dios manifestado en todo lo que vive y respira. Esto, hijos, es el Cuerpo y la Sangre de Cristo.


Oración: Padre Nuestro.


Anunciamos la paz.


Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa,
pero una Palabra Tuya bastará para sanarme.
Amén.


Les dejo Mi Paz.

En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Viernes, 1 de septiembre de 2023

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Antes de buscar que tu vida sea una expresión de santidad, busca primero, hijo, que tu corazón, tu mente y tus intenciones sean santas. Es allí donde se traban las mayores batallas, allí donde nadie ve, donde solo tu Creador contempla. Es allí donde debe consolidarse tu transformación.

Cuando la santidad habite en tu corazón, será él que, poco a poco, transformará tu mente y la hará rendirse ante un Amor Superior.

Cuando la santidad habite en tu mente, ella transformará tus intenciones y ya no habrá segundas intenciones en lo que haces o expresas, porque la transparencia de la mente se reflejará en las intenciones de tu consciencia.

Y cuando la santidad habite en tus intenciones, es entonces cuando tu vida será santa, cuando tus acciones serán santas, cuando tus expresiones serán santas. No busques el camino contrario, no quieras ser afuera lo que aún se está consolidando dentro de ti.

El camino hacia la santidad es eterno, y lo más importante en él no es su resultado o como se demuestra al mundo a través de aquellos que lo viven. Lo más importante del camino de la santidad es el proceso que realiza en la consciencia humana; lo más importante del camino de la santidad es la integridad con la que es vivido, de adentro hacia afuera.

Y, cuando esa transformación interior es real y verdadera, ahí entonces ella sucede no solo de forma individual, sino en todos los seres, reflejándose en toda la vida. En eso radica la grandeza y la potencia de la aspiración a ser santo; eso que es, en verdad, el cumplimiento del Propósito de Dios en todos los seres.

Ser santo es encontrar la unidad con Dios dentro de ustedes mismos y dejar que esa unidad se expanda a todos los espacios de la consciencia; pasando del corazón a la mente, de la mente a las intenciones, de las intenciones a todas las expresiones del ser. Así, comprenderás que Dios es Santo a través de Sus Criaturas y que ellas serán santas porque Él es Santo.

La unidad con el Creador es lo que transforma la consciencia. Por eso, siempre les pedimos que oren y que lo hagan con el corazón, porque es allí donde Dios comienza a reinar en el centro de sus seres.

No te canses, hijo, de recorrer este camino. No te canses de orar y de descubrir en la oración la fuente de la paz y de la transformación de la consciencia.    

Tienes Mi bendición para esto.

Tu padre y amigo,

San José Castísimo

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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