Viernes, 21 de abril de 2017

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijo, despierta también en tu corazón el Don de la Piedad, así como un día Yo lo desperté en Mi Casto Corazón.

Después de haber sido elevado a los Cielos, el Creador Me llamó para estar a Su lado, invitándome a interceder por este mundo. Para eso, Me hizo ver y conocer profundamente los cuatro puntos de la Tierra.

En aquel momento, conocí la ignorancia humana y su miseria más profunda y, sabiendo de la Perfección de Dios y que esa Perfección habita oculta en todos los seres, sentí emerger en Mi pecho la Piedad.

Yo no tenía cómo no amar al corazón humano, porque allí estaba el propio Dios escondido. Pero no solo Dios se escondió en el hombre; el hombre también oculta, todos los días, lo Divino que existe en sí mismo, con sus acciones, sus elecciones, sus pensamientos y sus sentimientos. El hombre prefiere la imperfección y la ilusión a encontrar la Verdad. El hombre muchas veces elige la ignorancia en lugar de la Sabiduría Divina. Por todos estos motivos, cerré los ojos por un instante y clamé, casi en silencio: Señor, ten Piedad.

Hoy les pido que cuando estén delante de su propia ignorancia y de la ignorancia de sus hermanos, clamen Conmigo: Señor, ten Piedad.

Yo les pediré que, por las consecuencias de la ignorancia humana, que se expresan en el martirio de los Reinos, en los abortos, en los suicidios de los jóvenes, en las guerras y en los conflictos de las familias, clamen Conmigo: Señor, ten Piedad.

Pues, no hay otra forma de transformar al mundo y de ayudarle a encontrar la Verdad, sino abriendo las puertas para la Piedad de Dios, atrayendo así, Su Misericordia. Por eso, hijos, antes de juzgar, criticar o padecer, afirmen: Señor, ten Piedad. Amén.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo