¿Por qué temes sentirte solo? ¿No estoy Yo aquí, que soy tu Madre?
Nunca te abandonaré bajo ninguna circunstancia, prueba o desafío. Mi Corazón maternal no te dejará de lado.
Soy tu Madre y como tu Madre te amo, te acepto y vivo junto a ti los mismos desiertos que viví junto a Mi amado Hijo, una vez a los pies de la Cruz.
Al igual que Jesús, vengo a tu encuentro para que, con valentía e ímpetu de amor, sigas cargando con la cruz de la indiferencia y de la desigualdad sabiendo que, al final de todo, el amor del corazón pacífico triunfará.
Por eso, hijo Mío, levántate y ten fe, la fe siempre te unirá al Dios del Amor.
El Padre es ampliamente misericordioso, pero Él, que es grande y sabio, dejará que sientas el temor de estar lejos de Él para que aprendas a buscarlo incansablemente, así como Yo lo busqué durante la Agonía, la Pasión y la Muerte de Mi amado Hijo.
Dios nunca te abandonará. Dios te probará para que sepas en qué grado está tu fe y tu amor por Su Plan.
¡Adelante!, y con confianza camina hacia tu destino, en el que encontrarás a Cristo con Sus Brazos abiertos para acogerte, abrazarte y comprenderte.
No te decepciones y celebra cada desierto al que Dios te envía en misión para atravesarlo, porque al final todo se consumará.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz