Viernes, 21 de febrero de 2014

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

¿Quién crees que Soy Yo para tu vida?

Nunca condenaré tus pecados, pero Mi Luz corrige el camino que está desviado de Mi propósito.

Mi Divina Misericordia también es Justicia Divina y ella promete méritos victoriosos para los corazones que, en sinceridad y en honestidad, se unan a esta Fuente de prodigios y de cura.

Ahora, el tiempo marca el momento de una real definición; el momento de aceptarme como el único amor o como el estandarte de segundo plano. Mi Confianza pretende abrazar a los buenos servidores, para que ellos se sientan plenos y satisfechos en el camino que están realizando.

En Mi Reino Mayor se guardan los más preciados tesoros, aquellos que el mal siempre ha intentado poseer a través de los Míos, como el Amor, que para el enemigo es desconocido; la Fe, que es una energía inmaterial que renueva todo lo que está estancado y la Misericordia, que es la expresión del máximo perdón universal experimentado por Mí durante la Pasión.

Ahora necesito que Mis Soldados se reclinen ante los Altares de Mi Padre, para pedir perdón y sabiduría durante el camino interminable de esta transición.

Mis Brazos paternales y afectuosos están abiertos para recibir la necesidad de los simples y de los humildes. Quebrar la vieja cáscara de la soberbia y de la vanidad, de la lujuria y de la mentira no será fácil para muchos. Quien en verdad está en Mí se liberará de sí y Me encontrará al final de todo el camino, cumpliendo con la sagrada promesa que una vez fue hecha ante Mi Padre Celestial.

Todos los caminos de servicio y de caridad, de consagración y de colaboración llevan directo a Mi Sagrado Corazón. Espero que en este último tiempo los ciento cuarenta y cuatro mil servidores se confirmen, pues el tiempo indica la hora de la purificación y de la entrega absoluta a Dios.

Mi Corazón está entre los servidores. Agradezco la dedicación que en estos días Mis Servidores de la Madre Santísima están ofreciendo en Venezuela, pues esa nación y muchas más necesitan invocar el poder infinito de Mi Divina Misericordia.

Así Yo siempre los podré ayudar.

Bajo la Gracia de Dios, sean bienaventurados.

¡Gracias por buscar Mi Corazón!

Cristo Jesús de la Misericordia